La figura de Lionel Messi es desequilibrante en el accionar del Barcelona. El argentino tiene acostumbrados a todos a su brillo dentro de la cancha, pero pocos notaron las grandes dificultades que ayer presentó ante el Real Madrid en su primer partido de la temporada 2011-2012 con la camiseta azulgrana.
Y es que antes de anotar su golazo en el 2-2 ante los "merengues" por la final de ida de la Supercopa española, "La Pulga" evidenció su falta de puesta a punto física, que lo tuvo con vómitos a un costado del campo de juego.
Y es que antes de anotar su golazo en el 2-2 ante los "merengues" por la final de ida de la Supercopa española, "La Pulga" evidenció su falta de puesta a punto física, que lo tuvo con vómitos a un costado del campo de juego.
Sin embargo el transandino no tuvo problemas para recibir una habilitación de cabeza de Alexis Sánchez, sacarse la marka de Khedira y Pepe, y luego definir con maestría ante la salida de Iker Casillas y dejar en silencio al Santiago Bernabéu.
"En este deporte, el físico cobra cada vez más importancia, pero al final lo prima es precisamente el fútbol", resumió en su análisis el diario Sport.
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