La pequeña Angelova Tinka, dio a luz el mes pasado a su tercer hijo, Dinko, de tan sólo 23 meses. Todavía estaba jugando con muñecas cuando conoció a su marido Biser Demirev, nueve años mayor que ella cuando tenía 13 años.
La joven embarazada fue obligada a abandonar la escuela, se casó a los 14 años, y ahora vive en la pobreza en una finca ganadera en Saedinenie, el centro de Bulgaria, a 30 millas de sus padres.
Pasa sus días cuidando a Dinko, Naska de dos años, y Gospodin, de uno. La edad legal para tener relaciones sexuales y el matrimonio en Bulgaria, que ingresó a la Unión Europea en el 2007, es de 16 años.
Sin embargo, funcionarios en la capital de Sofía han sido acusados de hacerse de la vista gorda sobre los matrimonios con menores de edad.
Tinka confesó que rara vez sonríe ahora y extraña a sus amigos y jugar. La joven madre tiene miedo ahora que los servicios sociales pueden llevarse a sus hijos, y enviarlos a un hogar de acogida.
Cuando se embarazó por primera tenía 13 años, ahora extraña jugar con sus amigos.
Tinka confesó que rara vez sonríe ahora y extraña a sus amigos y jugar. La joven madre tiene miedo ahora que los servicios sociales pueden llevarse a sus hijos, y enviarlos a un hogar de acogida.
Cuando se embarazó por primera tenía 13 años, ahora extraña jugar con sus amigos.
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